El emplazamiento de la nueva estación de autobuses de Ayamonte, en el límite de la ciudad en su encuentro con la marisma, sobre el antiguo enclave de la desmantelada estación de ferrocarriles, permite conservar su uso funcional al renovarse como lugar para el transporte público de viajeros. La reorganización de su parcela origina un nuevo espacio, la plaza-jardín y la terraza-mirador sobre la marisma, con lo que se convierte en una pieza urbana de primer orden. La parcela, sensiblemente cuadrada, organiza dos recintos bien definidos: el delantero, el patio de viajeros, que incorpora una vía de servicio para taxis y turismos, un área de aparcamientos y una gran plaza en el frente de ingreso, y la zona de andén-dársenas, cubierta por la marquesina sustentada por una doble hilera de columnas que organizan las diez dársenas proyectadas. El edificio de viajeros respeta el volumen central de la antigua estación, creando en su interior un representativo vestíbulo. El resto de la construcción es de nueva planta, con dos volúmenes gemelos a ambos lados del cuerpo central, conectados con él a través de recintos acristalados que lo significan y constituyen áreas de espera resguardadas que dotan al conjunto de una gran transparencia. La zona de andenes se percibe desde la plaza de ingreso y viceversa, cosa que realza el volumen central que preside la composición. A ambos extremos de este vestíbulo se desarrollan las alas del edificio de viajeros.
La sucesión de estos espacios constituye el eje principal de la estación. En el exterior, a ambos extremos del andén, se sitúan, adosadas a los cuerpos laterales, unas escaleras para acceder a las terrazas, que son auténticos miradores sobre el paisaje de la marisma.
The new bus station in Ayamonte, on the outskirts of the city where it meets the marsh on the former site of the now-dismantled railway station, has breathed new life into the site by renovating it for public transport users. This space has been converted into a first-rate urban construction by the reorganising the plot, creating a new space, the square/garden and lookout point/terrace overlooking the marsh.
The noticeably square site houses two clearly defined compounds: first, a front patio for travellers, which includes a service road for taxis and cars, a car park and a large square at the front entrance, and secondly the platforms/ bays, which are covered by a canopy supported by two rows of columns that separate the ten planned bays.
The passenger building is based on the original central space of the old station, where a lobby representative of the period was created. The rest of the building is newly built, with two twin spaces on either side of the central section connected to it with glass enclosures that serve as covered waiting areas, giving the entire structure a high degree of transparency.
The platform area can be seen from the entrance square and vice-versa, enhancing the central space that presides over the building. At both ends of this hall are the wings of the passenger building. This succession of spaces makes up the backbone of the station.
Outside, there are stairs leading to the terraces at either end of the platform. They are attached to the side sections, as well as to the terraces, which are veritable lookout points over the marsh landscape.