El proyecto se ubica en una ladera del monte entre dos edificios existentes –la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones, en el punto más alto, y la Escuela de Ingeniería Industrial, cuya cota se encuentra dieciséis metros más abajo– y consiste en la ampliación de la primera escuela y la nueva construcción de la Escuela Superior de Ingeniería de Minas para la Universidad de Vigo. Además, se pedía la configuración de un politécnico al que había que dotar de comedor y biblioteca. Para ello, el programa solicitaba el enlace de todos los edificios mencionados, para así poder transitar de un edificio a otro sin tener que salir al exterior, sometido con frecuencia a duras condiciones climatológicas. La síntesis formal llevada a cabo en el edificio deviene de un trabajo de condensación programática en el que las necesidades de cada centro se estructuran en cuatro usos fundamentales: aulas, laboratorios, despachos y servicios comunes. De esta manera ha sido posible materializar cada uno de ellos en una pieza lineal prismática, de claro orden geométrico, creando dos fajos de tres piezas (despachos, laboratorios y aulas) que convergen en un vestíbulo. De este modo se agrupan funcionalmente en haces que unen otras piezas, a modo de rótulas, con carácter vestibular. Su morfología lineal junto a las rotaciones que les permiten las mencionadas charnelas le confieren la flexibilidad suficiente para adaptarse al relieve del suelo y transformar el conjunto edificatorio en itinerario.
This project is located on a hillside between two existing buildings, the School of Telecommunications Engineering at the hilltop and the School of Industrial Engineering sixteen metres below. The design involved the expansion of the former and the new construction of the school of Mining Engineering for the University of Vigo. Furthermore, the remit was to design a polytechnic which had to be given a cafeteria and library. To accomplish this, the designed aimed to connect all the buildings so people could move from one building to another without having to go outside, where the weather is often harsh.
The formal synthesis in the building becomes a programmatic work of condensation in which the needs of each school are divided into four main categories: classrooms, laboratories, offices and common services. Thus, each part was designed as a linear prismatic room with clear geometric order, creating two clusters of three rooms (offices, laboratories and classrooms) that converge in a hallway. They are functionally grouped into clusters that connect with other rooms, hinge-like, similar to a vestibule. The linear morphology coupled with rotations that form these confer the flexibility required to adapt to the unevenness of the ground and transform the whole complex into an itinerary.